Después de una reunión con el cliente para establecer el tipo de trabajo al que nos enfrentamos, sobre todo cuando el producto son alimentos, botellas, frascos, ropa o maquinaria industrial, porque es importante conocer su tamaño, movilidad y cantidad de producto a fotografiar. Después de esto determinamos el lugar a realizar las sesiones y cuantas serán necesarias.
También trataremos con el cliente el tipo de fotografía final que quiere obtener y el fondo de las mismas, ya sean productos para páginas webs o catálogos especializados. El precio se calcula por unidad de foto tomada, ajustándonos a packs fotográficos de 1 a 50 fotos, de 50 a 100, de 100 a 200 y de 200 en adelante, así como el tiempo invertido en fotografiar todos los lotes.