¿COMO CONTROLAR LA LUZ AMBIENTE PARA UN RETRATO SIN FLASH?
No os creáis que este es un retrato pro en el que hayamos usado tres flashes, disparadores, reflectores y un ayudante con todo un estudio fotográfico a nuestra disposición, no. Es una foto realizada en uno de nuestros cursos de iniciación a la fotografía. Os cuento los pormenores.
En nuestro curso básico de fotografía una de las pruebas que les pongo a los adultos, en las clases prácticas, consiste en entrar en el interior de una cafetería y hacerle un retrato a un compañero. También suelo pedirles una foto a ISO 100 apoyando la cámara donde puedan y una foto a pulso, con la cámara en la mano del interior de la cafetería. La cafetería en la que solemos entrar (es la Cafetería Oasis, regentada por Fernando y Jesús, unos buenos amigos míos, y además Jesús también es aficionado a la fotografía) tiene un espacio en planta sótano para sentarse, con sofás, y tomar unas copas charlando. La luz es bastante tenue, por eso hago entrar a los alumnos para que intenten fotografiar alli. Se les presenta una de las situaciones más complicadas para conseguir una foto correcta sin usar iluminación extra. También tengo que deciros que en este punto del curso los alumnos ya saben medir en manual con su cámara perfectamente, bueno es que realmente el primer día clase práctica, ya les enseño a medir en manual (M).
Bueno, a lo que estamos, yo venía a contaros como hacer este retrato aprovechando la luz ambiente sin usar flashes y lo primero que hacemos, como es un lugar bastante oscuro, es intentar colocar a nuestro modelo en un lugar donde la luz lo ilumine de alguna manera y nos podamos apoyar en ello. Como no vamos a usar flashes y la cámara la sujetamos nosotros y no un trípode, lo primero que ponemos en una velocidad de obturación acorde para que nuestras manos no creen trepidación y la foto no nos salga movida. 1/125 será una velocidad muy adecuada, porque nuestro modelo no se va a mover nada, le vamos a hacer posar estáticamente. También les hago probar con velocidades más bajas para que vean que llega un punto en el que su pulso no aguanta la trepidación y las fotos salen movidas. A simple vista en la pantalla de la cámara puede parecer que a 1/30 la foto esté bien, pero si hacemos zoom acercándonos en pantalla veremos que no hay nitidez y que aparece la trepidación. Los demás parámetros son también muy importantes para que os hagáis idea de como se hacen este tipo de retrato con escasa iluminación. El diafragma de nuestro objetivo será el más abierto que podamos para captar la mayor luz posible, en estas condiciones es aconsejable tener un objetivo luminoso que pueda abrir el diafragma a f/2’8 o menos, lo ideal sería por lo menos poner abrir a f/1’8, pero esto va a depender del tipo de objetivo que tengáis montado en la cámara. En nuestros cursos yo llevo siempre en la mochila varios objetivos luminosos de varias marcas, sobre todo canon y nikon, para que los alumnos puedan comparar la diferencia al usar un objetivo luminoso, pero primero deben de hacerlo con sus objetivos para que sean conscientes de lo que tienen entre manos. Además de poner una apertura de diafragma muy abierta también será indispensable utilizar un ISO más alto, bastante alto, es decir que nuestro sensor de la cámara debe de captar más luz de lo habitual que con ISO 100, porque sino no es posible hacer la foto sin flash. Esto implica también una posible pérdida de calidad de imagen y nitidez por la aparición del grano fotográfico si el ISO es muy alto o si nuestra cámara es de gama baja y no se comporta tan bien ante ISOs tan altos.
Resumiendo, con una velocidad de obturación de 1/125 (ó 1/160), un diafragma f/1’8 y un ISO alto (800 ó 1600, dependiendo de cámaras, incluso más) conseguimos esta foto si hemos colocado a nuestro modelo en la posición adecuada para que la luz ambiente incida sobre él o sobre parte de él. Os muestro ahora como es la iluminación real con la foto en color y comprenderéis porque lo hemos colocado en ese sitio.
Hemos aprovechado esa luminaria amarilla para que le iluminase parte del rostro y la otra mitad estuviese en penumbra. Lo importante es medir la luz del punto correcto de nuestro encuadre. En este caso hemos medido, es decir hemos mirado a través del visor y hemos puesto el punto central de enfoque en la parte lateral de su cara que está iluminada, a la zona más luminosa de su cuerpo, porque si midiésemos a la zona más luminosa del encuadre lo tendríamos que haber hecho sobre la luminaria amarilla, y ella saldría muy bien expuesta pero el sujeto muy oscuro.
En fin, que pretendíamos explicaros la importancia de medir la luz adecuadamente en cada estancia en la que nos encontremos y sobre todo la importancia de colocar a la persona que pretendemos fotografiar en el lugar más adecuado, el lugar donde la luz favorezca la iluminación de su rostro, nosotros deberemos de medir esa luz perfectamente para evitar sobre todo quemar las zonas iluminadas.