JESÚS Y LAURA, UNA BODA DE ALTURA
Todo empezó aquí, en Arnedillo, la casa de los montañeros. Ellos ya escalaban, desde el principio de los tiempos, y a Laura se le ocurrió una foto con su amor al amanecer. Y así conocí a esta pareja, colgada boca abajo. Después vino la amistad y una de las bodas más bonitas que yo recuerdo, jamás he visto abrazar a tanta gente, y abrazar y besar de verdad.